De emprendedor a empresario. Por Irma María Guadalupe Oliveros Belmont
De emprendedor a empresario:
Para dar el paso de encontrar una idea a
la puesta de la misma y capitalizarla es necesario desarrollar competencias (la
palabrita de moda). ¿Qué tipo de competencias? ¿Cómo hacerlo en la escuela o
fuera de ella? ¿Cómo integrarlas en el currículo escolar?
Primeramente debemos saber de cuáles se
trata:
1.
Autonomía.
2.
Liderazgo.
3.
Innovación.
4.
Habilidades empresariales.
Luego definir cada una de ellas. ¿En qué
consisten?
Autonomía: es actuar por cuenta propia y para ello es necesario
desarrollar adecuadamente la autoestima (quererse uno mismo) y la autoconfianza
(creer en uno mismo) , así como también la motivación interna y un deseo de superación constante, es decir,
tener la voluntad de hacer las cosas por uno mismo sin esperar el
reconocimiento o aprobación de los demás y hacer las cosas cada vez con mayor
perfección; es ser responsable de lo que uno piensa, siente, dice y hace,
asumiendo las consecuencias que de ello resulte. Esto hace que uno tome
decisiones valorando los pros y los contras, analizando la situación y los
medios más adecuados para resolver problemas, dudas, incertidumbres cotidianos,
gestionando eficacia en el trabajo que esto supone.
Liderazgo: es influir en los otros positivamente para lograr un
objetivo o bien común, por lo tanto, es necesario tener la habilidad de
comunicarse eficiente y eficazmente, así como la capacidad de negociar sin
querer imponer la opinión propia a la fuerza, antes al contrario, promoviendo y
dirigiendo el trabajo en equipo, colaborando-cooperando, al mismo tiempo tener
capacidad para asumir riesgos, dando ejemplo de entusiasmo y energía. Por
último ser capaz de reconocer errores que afecten el resultado que se desea y
enmendarlos, tanto en uno mismo como en los demás.
Innovación: es crear algo nuevo a partir de lo que se conoce. Se requiere
tener conocimientos amplios de todo, no solo de la materia o cosas que nos
gustan. Generar ideas y visualizar los procesos necesarios para llevarla a cabo
y capitalizarla, generar las oportunidades y abrir perspectivas con una visión
a futuro.
Habilidades
empresariales que son: ser capaz de
definir objetivos y estrategias
competitivas propios del negocio o trabajo que se crea o tiene, gestionar los
aspectos económicos y financieros, gestionar los recursos humanos. Desglosar los
procesos vinculados a la actividad para determinar responsabilidades y poder
distribuirlas entre el equipo de trabajo según sus capacidades y conocimientos,
utilizar estrategias de marketing y comunicación empresarial, actuar con
responsabilidad y sentido ético.
Enseñarlo en la escuela tendrá que
cambiar todo el esquema que de ella se tiene. En primer lugar, tendrá que
cambiar su aspecto para hacerlo más amigable, en un entorno flexible donde se
propicie la colaboración-cooperación de todos sus elementos, siendo incluyente
y vinculante con la vida comunitaria y social de la región, el país y el mundo
para que todos puedan participar en la toma de decisiones sobre la adquisición,
interiorización, transformación y transferencia del conocimiento. En segundo
lugar, transformar su sistema de evaluación de exámenes memorísticos por un
sistema multidireccional que también tome en cuenta la creatividad, la
innovación y la disidencia, las actitudes ante el trabajo y el proceso del
mismo entre otras cosas pero con criterios claros, explícitos y públicos. En
tercer lugar, cuidar mucho el no fomentar solo el entrenamiento de los
educandos para lograr los objetivos mencionados arriba, desvinculándolos de lo
humanístico.
Con respecto a lo último mencionado,
quiero poner una cita de Carlos León Andrade de un artículo del blog El
comercio.com ya que lo refiere al médico puesto que soy médica y me atañe,
además de que lo estamos viviendo en nuestras instituciones de salud: “"Quien
sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe", frase acuñada por el patólogo
español José de Letamendi, encierra en la medicina lo que puede ocurrir en
cualquier profesión. Mi crítica a la formación tipo entrenamiento, va también a
la profesión médica en la cual veo cómo las parrillas de estudio de las
facultades, cada vez más reducen materias humanísticas a favor de materias
técnicas, con el riesgo de tener técnicos en medicina que saben interpretar
resultados de laboratorio, cada vez más abundantes, pero que saben menos del
hombre y sus circunstancias, que es en lo que se interesa un médico humanista.”
(Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en
la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/carlos_leon-andrade/artes-liberales-CiudadConocimiento-Yachai-CarlosLeon-Andrade_0_1118288252.html.
Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un
enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com) Lo hago cumpliendo con lo que se pide.
Honor al que honor merece, así que
también agrego la fuente de los documentos que me inspiró estas notas:
Marina, José Antonio (30 mayo 2013) La
novena competencia. Observatorio de innovación educativa. Disponible enhttp://www.ceide-fsm.com/2013/05/la-novena-competencia/#more-2405
Marina, José Antonio (6 mayo 2013) ¿Es válida
la noción de competencia? Observatorio de innovación educativa. Disponible enhttp://www.ceide-fsm.com/2013/05/es-valida-la-nocion-de-competencia/#more-2159
Pellicer, Carmen (19 marzo 2013) ¿Qué es
el espíritu emprendedor? Observatorio de innovación educativa. Disponible enhttp://www.ceide-fsm.com/2013/03/que-es-el-espiritu-emprendedor/#more-1898
Pellicer, Carmen. Álvarez, Beatriz.
Torrejon, Juan Luis (2013). Aprendre D’Emprendre Com Educar El Talent
Emprendedor. Fundación Príncipe de Girona. Aula Planeta. Disponible enhttp://ca.fpdgi.org/upload/projecte/aprendre-demprendrecat.pdf
Para dar el paso de encontrar una idea a
la puesta de la misma y capitalizarla es necesario desarrollar competencias (la
palabrita de moda). ¿Qué tipo de competencias? ¿Cómo hacerlo en la escuela o
fuera de ella? ¿Cómo integrarlas en el currículo escolar?
Primeramente debemos saber de cuáles se
trata:
1.
Autonomía.
2.
Liderazgo.
3.
Innovación.
4.
Habilidades empresariales.
Luego definir cada una de ellas. ¿En qué
consisten?
Autonomía: es actuar por cuenta propia y para ello es necesario
desarrollar adecuadamente la autoestima (quererse uno mismo) y la autoconfianza
(creer en uno mismo) , así como también la motivación interna y un deseo de superación constante, es decir,
tener la voluntad de hacer las cosas por uno mismo sin esperar el
reconocimiento o aprobación de los demás y hacer las cosas cada vez con mayor
perfección; es ser responsable de lo que uno piensa, siente, dice y hace,
asumiendo las consecuencias que de ello resulte. Esto hace que uno tome
decisiones valorando los pros y los contras, analizando la situación y los
medios más adecuados para resolver problemas, dudas, incertidumbres cotidianos,
gestionando eficacia en el trabajo que esto supone.
Liderazgo: es influir en los otros positivamente para lograr un
objetivo o bien común, por lo tanto, es necesario tener la habilidad de
comunicarse eficiente y eficazmente, así como la capacidad de negociar sin
querer imponer la opinión propia a la fuerza, antes al contrario, promoviendo y
dirigiendo el trabajo en equipo, colaborando-cooperando, al mismo tiempo tener
capacidad para asumir riesgos, dando ejemplo de entusiasmo y energía. Por
último ser capaz de reconocer errores que afecten el resultado que se desea y
enmendarlos, tanto en uno mismo como en los demás.
Innovación: es crear algo nuevo a partir de lo que se conoce. Se requiere
tener conocimientos amplios de todo, no solo de la materia o cosas que nos
gustan. Generar ideas y visualizar los procesos necesarios para llevarla a cabo
y capitalizarla, generar las oportunidades y abrir perspectivas con una visión
a futuro.
Habilidades
empresariales que son: ser capaz de
definir objetivos y estrategias
competitivas propios del negocio o trabajo que se crea o tiene, gestionar los
aspectos económicos y financieros, gestionar los recursos humanos. Desglosar los
procesos vinculados a la actividad para determinar responsabilidades y poder
distribuirlas entre el equipo de trabajo según sus capacidades y conocimientos,
utilizar estrategias de marketing y comunicación empresarial, actuar con
responsabilidad y sentido ético.
Enseñarlo en la escuela tendrá que
cambiar todo el esquema que de ella se tiene. En primer lugar, tendrá que
cambiar su aspecto para hacerlo más amigable, en un entorno flexible donde se
propicie la colaboración-cooperación de todos sus elementos, siendo incluyente
y vinculante con la vida comunitaria y social de la región, el país y el mundo
para que todos puedan participar en la toma de decisiones sobre la adquisición,
interiorización, transformación y transferencia del conocimiento. En segundo
lugar, transformar su sistema de evaluación de exámenes memorísticos por un
sistema multidireccional que también tome en cuenta la creatividad, la
innovación y la disidencia, las actitudes ante el trabajo y el proceso del
mismo entre otras cosas pero con criterios claros, explícitos y públicos. En
tercer lugar, cuidar mucho el no fomentar solo el entrenamiento de los
educandos para lograr los objetivos mencionados arriba, desvinculándolos de lo
humanístico.
Con respecto a lo último mencionado,
quiero poner una cita de Carlos León Andrade de un artículo del blog El
comercio.com ya que lo refiere al médico puesto que soy médica y me atañe,
además de que lo estamos viviendo en nuestras instituciones de salud: “"Quien
sólo sabe de medicina, ni de medicina sabe", frase acuñada por el patólogo
español José de Letamendi, encierra en la medicina lo que puede ocurrir en
cualquier profesión. Mi crítica a la formación tipo entrenamiento, va también a
la profesión médica en la cual veo cómo las parrillas de estudio de las
facultades, cada vez más reducen materias humanísticas a favor de materias
técnicas, con el riesgo de tener técnicos en medicina que saben interpretar
resultados de laboratorio, cada vez más abundantes, pero que saben menos del
hombre y sus circunstancias, que es en lo que se interesa un médico humanista.”
(Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en
la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/carlos_leon-andrade/artes-liberales-CiudadConocimiento-Yachai-CarlosLeon-Andrade_0_1118288252.html.
Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un
enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com) Lo hago cumpliendo con lo que se pide.
Honor al que honor merece, así que
también agrego la fuente de los documentos que me inspiró estas notas:
Marina, José Antonio (30 mayo 2013) La
novena competencia. Observatorio de innovación educativa. Disponible enhttp://www.ceide-fsm.com/2013/05/la-novena-competencia/#more-2405
Marina, José Antonio (6 mayo 2013) ¿Es válida
la noción de competencia? Observatorio de innovación educativa. Disponible enhttp://www.ceide-fsm.com/2013/05/es-valida-la-nocion-de-competencia/#more-2159
Pellicer, Carmen (19 marzo 2013) ¿Qué es
el espíritu emprendedor? Observatorio de innovación educativa. Disponible enhttp://www.ceide-fsm.com/2013/03/que-es-el-espiritu-emprendedor/#more-1898
Pellicer, Carmen. Álvarez, Beatriz.
Torrejon, Juan Luis (2013). Aprendre D’Emprendre Com Educar El Talent
Emprendedor. Fundación Príncipe de Girona. Aula Planeta. Disponible enhttp://ca.fpdgi.org/upload/projecte/aprendre-demprendrecat.pdf