Estrategias auditivas para aprender una segunda lengua
Para entender una segunda lengua es necesario escucharla.
Hay estrategias auditivas que nos ayudan a comprender diferente tipos de mensaje, entre ellas estan:
Escuchar los sonidos contextuales que nos ayudan a saber donde se lleva la acción y así intuir más o menos de que tipo de conversación se trata, algunas veces podemos descubir el significado de cierta palabra por el contexto que le rodea y, si unimos pedazos de la conversación, estando atentos al contexto circundante, podemos deducir las ideas pirncipales de lo que escuchamos.
Poner atención a las diferencia en los tonos y las inflexiones de voz que nos ayudan a conocer a los protagonistas y su probable estado de ánimo.
Ver la acción o a los personajes, probablemente nuestro interlocutor, para conocer su actitud ante el tema de conversación y la relación que éste tenga con el medio circundante.
Otra cosa importante es tomar en cuenta los conocimientos que tengamos de nuestra lengua materna y de otros idiomas porque algunas palabras suenan igual y pueden tener el mismo significado aunque debemos tener cuidado con los falsos cocnados, es decir, con las palabras que pueden tener otra significación en otro idioma que el que tiene en el nuestro.
Es conveniente empezar a conocer un idioma por sus sonidos ya que primero escuchamos, después hablamos; primero leemos, después escribimos. Sólo reproducimos los sonidos que somos capaces de oír, por ello es necesario educar el oído mediante ejercicios adecuados con silencio, música y voces. Algunos sugieren la música de Mozart tratada especialmente para intensificar los sonidos agudos y con el uso de audífonos "integrales" que transmiten el sonido tanto por aire como por sólidos aprovechando los huesos craneales. Otros prefieren recomendar grabaciones a muy bajo volúmen durante las primeras fases del sueño. Y unos más aconsejan dejar la televisión o el rádio encendidos y sintonizando programas en el idioma por aprender.
Bien que será bueno hacer un estudio audiológico que determine nuestra capacidad auditiva y poder corregir a tiempo cualquier deficiencia, aunque escuchar no sólo comprende al oído sino que es una función integral del organismo que involucra diferentes áreas cerebrales y coordina movimientos oculares, corporales y del aparato fonador. Cualquier deficiencia del sistema puede bloquear más o menos, nuestro aprendizaje en general pero en especial de cualquier idioma hasta el materno.
Hablar o leer en voz alta modulando la voz a diferentes tonalidades y emociones nos dá idea de nuestra capacidad de aceptación sonora, por ello es bueno repetir, imitar, actuar, cantar, gritar, susurrar y no sólo tener una actitud pasiva de escucha. Debemos escuchar atentamente, en forma activa.
Autora: Irma María Guadalupe Oliveros Belmont
En: http://irmanhaus57.wordpress.com/2007/10/
Autora: Irma María Guadalupe Oliveros Belmont
En: http://irmanhaus57.wordpress.com/2007/10/
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